La secretaría de juventud confederal ha presentado el informe "Jóvenes y Prácticas en los Centros de Trabajo". Se estima que anualmente alrededor de 200.000 becarios preparados para asumir un contrato de trabajo prestan sus servicios sin derechos laborales en multitud de empresas y
a cambio de compensaciones económicas que rondan los 400 euros, con jornadas completas e incluso a turnos. Se calcula que
el ahorro económico para las empresas al realizar una beca frente a un contrato en prácticas es más del 50%, además de atomizar las relaciones laborales e imponer “periodos de prueba” de hasta un año sin garantizar la inserción posterior.
Comisiones Obreras llama la atención acerca de que esta es una forma de inserción sobre la que no existe consenso social.
Esta situación en contra de que lo que pueda suponerse se reproduce en todos los sectores productivos y supone un despilfarro de nuestro capital humano más cualificado así como una forma de precariedad que reúne todos los factores posibles:
inserción tardía, temporalidad, baja compensación económica, ausencia de derechos. Todo ello hace que el de los jóvenes en prácticas sea un colectivo especialmente vulnerable.
Comisiones Obreras denuncia la poca atención prestada en este sentido por el Gobierno, y la ausencia de estadísticas, registros o datos oficiales, lo que convierte a los jóvenes con becas en un colectivo socialmente invisible. Además estas figuras se encuentran ante una alarmante situación de desamparo legal, ya que el marco normativo existente es en exceso flexible.
En este sentido CC.OO. siempre ha defendido la conexión entre el mundo académico y el laboral, pero garantizando la formación y evitando la incidencia en la producción de los alumnos. Por todo ello CC.OO. pide la garantía de la formación y la prohibición explicita de la oferta de becas a jóvenes que han finalizado sus estudios. Así mismo el sindicato exige que la Inspección de Trabajo contemple entre sus acciones la de evitar el encubrimiento de puestos de trabajo mediante las diferentes modalidades de becas o prácticas.
Para todo ello CC.OO. pone en marcha la campaña “¿Estudias o trabajas?” que pretende informar a los mas de cien mil delegados del sindicato de los criterios en esta materia. Así
se controlarán los Convenios de Cooperación Educativa, se denunciarán las becas unilaterales de empresa, y aquellas que se oferten a titulados negociando su conversión a un contrato en prácticas, el sindicato exigirá el refuerzo del papel del tutor, mejoras relativas a las ayudas económicas, a un horario compatible con los estudios y formación relativa a la prevención de riesgos. A través de los convenios colectivos CC.OO. se marca el objetivo de evitar la oferta de becas en periodos vacacionales, poner topes al número de becarios sobre el total de la plantilla y determinar sistemas de evaluación. Por último José María Fidalgo ha reiterado el compromiso del sindicato con un modelo productivo de calidad, que obtenga su valor añadido de la formación de su capital humano, en el que prime la innovación y la investigación para ser competitivos, y en el que la calidad de las condiciones laborales sean base de nuestra productividad.