Es fácil colgar etiquetas a los jóvenes, vengan del ámbito que vengan. Que si los jóvenes somos unos cómodos, que nosotros lo tenemos igual de difícil que hace 30 años, que siempre ha sido así y que todos tenemos que pasar por unas condiciones de vida y trabajo cada vez más deplorables. Además, nos cuelgan etiquetas: se nos generaliza tildándonos de insolidarios y "pasotas" de nuestro mundo.
En estos días hemos celebrado el II Módulo de Formación Continua para Cuadros Sindicales Jóvenes de la FCT de CCOO y creo que la percepción que yo tengo es bastante distinta. No es verdad que hayamos perdido el espíritu reivindicativo y de lucha. Quizás somos una generación más pesimista. Estos días hemos intentado aprender un poquito del sindicalismo del siglo XXI, frente a una triste visión del futuro. Hemos reflexionado en torno a "Las voces contra la globalización". Las y los trabajadores estamos perdiendo derechos adquiridos durante un siglo y medio de lucha sindical en Europa. Las condiciones de vida y trabajo son cada vez más precarias. Los trabajadores siguen siendo pobres y cada vez les resulta más difícil llegar a fin de mes. Y encima tenemos que aguantar que algunos políticos hagan comentarios sectarios, criticando a la élite intelectual europea, poco menos que llamándola terrorista, por no hablar de sus comentarios respecto a la imposibilidad de construir un modelo social sin proteccionismo, y ya no vamos a mencionar los comentarios sobre destrucción de la familia y vuelta a los orígines tradicionales. ¿Dónde creen que vamos a ir? ¿Hacia un neoliberalismo cada vez más atroz y más brutal? La precarización de las condiciones de trabajo no son producto de los proteccionismos, sino más bien del propio sistema.
Volviendo a los jóvenes insolidarios y pasotas tengo que decir que el otro día dimos un ejemplo de concienciación ideológica. Escuchamos a Silvio Rodríguez, a Víctor Jara, a Violeta Parra, a Mercedes Sosa, a Amparanoia y a la propia cantautora Patricia Durán, que nos deleitó con su magnífica voz mientras nosotros la presentábamos leyendo poemas de Benedetti. ¿JÓVENES INSULSOS? NO NOS CUELGUEN ETIQUETAS, POR FAVOR.