14 de mayo de 2007

La igualdad en el trabajo: afrontar los retos que se plantean

La CSI ha acogido con gran satisfacción un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dado a conocer en Bruselas en el día de la fecha, sobre la situación en materia de discriminación en el mundo laboral. En esta importante publicación, titulada La igualdad en el trabajo: afrontar los retos que se plantean, se examina la situación en materia de tradicionales y nuevas formas de discriminación y se analizan los progresos realizados para combatirlas en el plano nacional y mundial.
OIT señala que en el mundo están aumentando determinadas formas de discriminación, tales como trato injusto al contratar trabajadores jóvenes o trabajadores de edad, personas con discapacidad y las personas que tienen VIH/SIDA y también está en alza la discriminación basada en la orientación sexual. Otros de los puntos que se ponen de relieve en el estudio es la aparición de prácticas discriminatorias contra las personas que tienen predisposición genética a contraer ciertas enfermedades o que tienen hábitos de vida considerados no saludables, como el tabaquismo y la obesidad.
Se destaca asimismo la importancia que reviste la discriminación basada en el género, la edad, la raza o el origen social y se hace una serie de sugerencias políticas y un plan de acción destinado a alcanzar la igualdad en el trabajo para todos.
La CSI estima que la mundialización está exacerbando la intolerancia y la discriminación, además de que el desempleo y la pobreza agudizan la polarización y la marginación de diversos sectores de la sociedad. "Si bien hay un alto índice de ratificación de los Convenios núm. 100 y 111 sobre la discriminación y un mayor desarrollo de políticas y programas, la igualdad en los lugares de trabajo está lejos de ser una realidad", subrayó Guy Ryder, Secretario General de la CSI. "La mundialización debería ayudar a salvar las diferencias de ingresos y de oportunidades pero, en la práctica, se están acentuando las divisiones entre y dentro de las distintas sociedades".
También constituye un verdadero problema mundial la brecha existente entre los géneros en lo referente a participación en la fuerza laboral. El informe anual del Banco Mundial sobre la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio describe mejoras en la educación de las niñas pero sin que se registre un aumento equivalente en la participación de las mujeres en los empleos no agrícolas. Actualmente es de fundamental importancia que se instauren políticas activas, inclusive a través de diálogo social, con el fin de garantizar el trabajo decente y que se hagan extensivos los derechos laborales a todos los trabajadores y trabajadoras sin distinción alguna.

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