De Elecciones Sindicales

Llega el verano, y con él las ganas de reducir la actividad y disfrutar del sol y, si es posible, de la playa...Pero, ¿quién limpia las playas, acomoda las tumbonas, salva a los bañistas, vende agua, se pone al timón de un barco para que un grupo de güiris se coman una paellita cocinada por el mismo patrón de un barco en una cocina donde no existe ventilación y se alcanzan temperaturas que rondan los cincuenta grados? Parca reflexión parece pero, en el sector servicios, que es el que nos ocupa, los motores se activan precisamente en los meses de verano y, por supuesto, la renovación de actas a las elecciones sindicales también. Ejemplo el del catamarán y las paellas porque fue algo que vivimos el otro día, en Palma de Mallorca, mientras celebrábamos unas elecciones sindicales y nuestro delegado nos contaba que ése, el de la cocina, era de los mayores problemas, el menor...lo realmente importante son las continuas fusiones, cambios y relocalizaciones que sufren cada día miles de nuestras y nuestros trabajadores que deben entender que es esencial velar por sus derechos y que, mientras desmitifican a los sindicatos de clase, las y los trabajadores se ven seriamente desprotegidos frente a los titanes del siglo XXI, esto es, los "empresarios modernos" con los que hay "buen rollito", según las y los trabajadores. Que no nos cuenten milongas, por favor.